01 enero 2014

Arturo Fernandéz

Arturo Fernández expone a su "Gijón del alma" su ausencia del Jovellanos en una carta
''La Montaña Rusa' será estrenada en el Teatro Campoamor de Oviedo, pero no el auditorio gijonés, lo que ha despertado "perplejidad" en el actor, quien muestra su descontento en esta carta abierta a los gijoneses que ha enviado aEL COMERCIO"Queridos gijoneses: Me entero por la prensa de que mi nueva comedia “La Montaña Rusa”, a punto de levantar el telón en el Teatro Campoamor de Oviedo, no va a estar presente en la programación de verano de mi Gijón del alma.
Es fácil imaginar la perplejidad, la sorpresa e incluso, por qué no decirlo, el estupor que siento ante la cancelación unilateral por parte del Teatro Jovellanos de un compromiso adquirido hace 10 meses, -verbalmente como siempre, eso si- de representar la función en dicho teatro del 11 al 17 de Agosto de 2008.Me informan que la razón aducida por el Teatro Jovellanos es que la represento en Oviedo con menos de seis meses de diferencia entre ambas fechas, condición ésta de contratación desconocida para mí que llevo más de 50 años cumpliendo con mi más querida cita anual, la presencia de mi Compañía teatral en mi ciudad durante las Fiestas de Begoña.
Esta novedosa exigencia sólo puede añadir estupefacción dado que durante estos mismos 50 años siempre he estado, con menos de un mes de diferencia, con la misma Compañía y espectáculo en la ciudad de Oviedo, ciudad igualmente querida como todas las de Asturias, en las Fiestas de San Mateo.Parece ser que esta decisión se toma el día 7 de Mayo y tres días después el Consejo de Administración del Teatro Jovellanos ya ha sustituido mi actuación.
Igualmente me informan de que, a modo de excepción a tal secreta regla, puedo actuar en Gijón 15 días después de los pactados, esto es del 1 al 7 de Septiembre. Fecha de cumplimiento imposible a menos que yo falte a mi palabra con otro Teatro, costumbre ésta que no tengo... como asturiano que soy, estoy enseñado a no tener más que una palabra.
Hasta aquí el relato de unos hechos para mí injustos, hasta aquí mi sensación de impotencia, hasta aquí la historia del perjuicio causado a un actor que durante más de 50 años ha cumplido todos sus compromisos, acostumbrado a no pedir ni recibir otra ayuda que no sea el favor del público ganado en base al esfuerzo y al respeto por su profesión y por sí mismo, un esfuerzo que se ha visto compensado porque puedo presumir de haber estado año tras año durante estos más de 50, subido a un escenario con el patio de butacas lleno.Lo malo, lo peor, es que dicho perjuicio excede de lo económico, aunque éste no sea pequeño, habida cuenta de la imposibilidad de, a estas alturas, cambiar las fechas de la temporada dado que jamás planeo mi gira de verano sin acordar primero con Gijón las fechas que a mi ciudad más le convienen.
Lo malo, lo peor es que me duele.
Me duele no estar en las Fiestas de Begoña de mi Gijón del alma.
Me duele que el público de Gijón que tantísimas satisfacciones me ha dado no pueda ver esta maravillosa comedia que hoy estreno en el Teatro Campoamor de Oviedo, teatro que tuvo la inmensa generosidad de abrirme sus puertas en estas fechas no tan comerciales como las tradicionales porque, por razones profesionales y ajenas a mi voluntad, no podía estar en mi otra cita querida: las Fiestas de San Mateo.Y como me duele.
Y como no quiero pensar que detrás de esta sorprendente decisión pueda haber otras motivaciones...
Y como no quiero que nadie pueda interpretar mi ausencia del verano Gijonés y del Teatro Jovellanos de otra manera...
Y como quiero a mi Gijón del alma y a mi Asturias por encima de todas las cosas... escribo esta carta...
Y después levanto el telón en la confianza de que todos los gijoneses habréis entendido las razones de una ausencia impuesta.


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